lunes, 2 de marzo de 2009


Antonov de la policía transportaba caoba ilegal de Purús a Pucallpa

Vuelo fue autorizado y fletado por la empresa Mi Sueño, de Roland Patrnogic. La fiscalía abrió investigación contra un oficial y dos técnicos de la PNP

Por: Nelly Luna Enviada especial

Pucallpa es la ciudad de la madera. Todo gira en torno a ella: los empleos, las tiendas que venden maquinarias para trabajar en el bosque, las conversaciones, las peleas y amistades y sus canciones. Los medios locales siempre anuncian que se incautó tanto cedro acá o tanta caoba más allá. “¡Ay, maderero!, ya no está lista tu madera, pues Inrena se ha llevado toditita tu caoba, toditita tu lupuna, pero así caes y ya luego te levantas”, cantan Almír y su banda en una de las canciones más populares: “El maderero”.

Las noticias sobre el tráfico de madera son tan comunes que pocas causan algún sobresalto. Una de ellas fue el hallazgo de caoba ilegal en un avión de la policía, el pasado 7 de febrero. Ese día, a las 4:30 p.m., la fiscalía especializada en medio ambiente y la Administración Técnica Forestal y de Fauna (ATFF) de Pucallpa intervinieron en el aeropuerto de esa ciudad un Antonov de matrícula AN32b-PNP-234 con 9,45 metros cúbicos de caoba ilegal.

El avión —que venía de la provincia de Purús, en la frontera con Brasil, de donde se sale solo en vuelos tipo chárter o por ríos, pero en este caso solo hacia Brasil— llevaba en su interior 111 piezas perfectamente aserradas listas para su comercialización.

La madera no tenía ningún documento oficial que respaldase su procedencia legal. Ni el piloto del avión, el comandante Rafael Fernando Ríos Zavala, ni el resto de la tripulación formada por el suboficial técnico de primera Juan Manuel Bardales Rengifo y el especialista técnico de primera Óscar Bautista Romano dieron razón sobre la procedencia de la caoba. Solo respondieron que la nave había sido fletada por la empresa Mi Sueño E.I.R.L., con sede en la provincia de Purús, y que ellos solo la transportaban. Ese día el fiscal Julio César Altez ordenó la inmovilización de la nave; sin embargo, se supo que el avión continúa circulando.

¿Los policías conocían la procedencia ilegal de la madera? ¿Y si no lo sabían, por qué no solicitaron las guías que autorizaban su comercialización? Desde hace seis años hay veda de caoba en la cuenca del Purús , pero durante todo este tiempo la extracción ilegal de madera en sus áreas naturales protegidas ha sido persistente. Según la ATFF, los policías son responsables en este proceso porque como autoridad deberían saber qué es lo que transportan.

Una incautación de este tipo supone dos procesos sancionatorios: uno administrativo, iniciado por la autoridad forestal respectiva, y otro por la vía penal, en manos del Ministerio Público. El primero ya está por concluir. La ATFF de Pucallpa ya multó a Roland Patrnogic, representante de la empresa Mi Sueño E.I.R.L. (hermano del general FAP Raúl Patrnogic Rengifo y reconocido empresario de Pucallpa dedicado hace años al transporte aéreo: alquila naves de la policía para trasladar mercadería y pasajeros entre Purús y Pucallpa), y en los próximos días hará lo mismo contra los policías involucrados. En tanto, la fiscalía está investigando el tema y en no más de 15 días —según precisaron— formularía la denuncia penal contra los agentes y los civiles involucrados y otros que resulten responsables.

La Inspectoría PNP también se encuentra investigando este caso para determinar las responsabilidades de los agentes y el de los oficiales que autorizaron este vuelo con madera ilegal. La intervención culminó a las 2:00 a.m. del 8 de febrero. La madera decomisada fue trasladada a la sede de la ATTF, donde permanece hasta ahora.

VUELO AUTORIZADO
La historia de este vuelo comienza el 4 de febrero con una carta remitida por Roland Patrnogic al general Tomás Guibert Sagástegui, director de la Policía Aérea, para solicitarle el alquiler de tres vuelos chárter entre Puerto Esperanza, capital de la provincia de Purús, y Pucallpa, partiendo de esta última. El supuesto motivo: traslado de víveres y enseres.

El jefe de la oficina de la Dirección de la Aviación Policial (Diravpol), Víctor Carrasco Yalán, elaboró la proforma 003 en la que plantea la suma de 41.385 soles por los tres vuelos. En el documento se indicó el número de cuenta 000281557 del Banco de la Nación para realizar el depósito. Pero de los tres vuelos solo se habrían realizado dos: uno en la mañana en que supuestamente se descargó algunos animales de granja, y el de la tarde, con la madera ilegal.Entre los documentos que Patrnogic ha alcanzado a la ATFF y a la fiscalía, se encuentran el voucher del 5 de febrero por el pago de 16.927 soles que hizo en el Banco de la Nación por el alquiler de la nave y una factura extrañamente emitida 13 días después de la intervención.

ASUME RESPONSABILIDAD
Dos días después del decomiso de la madera y sin poder negar lo evidente, Patrnogic envió una carta a la ATFF en la que renuncia a los días que le otorga la ley para presentar sus descargos y reconoce la infracción cometida. “En uso de mis derechos que las leyes me facultan y consciente de los actos realizados por infracción a la Ley Forestal, renuncio a mis 5 días hábiles () para poder continuar con mis labores de representante de la empresa Mi Sueño”, firma. Patrnogic pagó sin chistar los 6.010 soles de multa impuesta.

Además de los policías, durante la intervención el fiscal encontró a Milenko Velja Zumba, quien se identificó como jefe de operaciones de la empresa Mi Sueño. Sin embargo, según la Sunat, no es Patrnogic sino Milenko Velja quien figura como representante legal. Incluso, en un servicio que esta empresa prestó a Inade el año pasado fue este último quien figuró como representante.

Pero hay algo que no cuadra en este caso. La madera intervenida —dada la caída de los precios— está valorizada en 15 mil soles, un precio cercano al que Patrnogic pagó por fletar el avión. ¿Cuál era entonces la ganancia de la empresa? El Ministerio Público lo deberá explicar.

Inspectoría investiga el caso
La policía hizo saber en un comunicado que la legislación vigente permite a la Dirección de Aviación Policial “realizar vuelos chárter a diferentes instituciones del Estado y compañías privadas, como una forma de autofinanciamiento, debido al alto costo de mantenimiento de las aeronaves”.

Según el comunicado de la policía, el 7 de febrero del 2009 el avión Antonov de matrícula AN32b-PNP-234 salió de Lima con destino a la ciudad de Pucallpa, “con la finalidad de relevar al personal policial de servicio en las localidades de Pucallpa y Tingo María, en aplicación al convenio antidrogas con el Gobierno de EE.UU.”.

Explica que ese día, en atención al contrato firmado un día antes, “se brindó el servicio de chárter a la empresa Mi Sueño en el itinerario Pucallpa-Puerto Esperanza-Pucallpa”.

Respecto de la madera ilegal, solo señala de manera escueta que “la documentación que sustentaba el transporte de parte de la carga (piezas de madera) fue observada por el representante del Ministerio Público de Ucayali y personal de Inrena, procediendo a la inmovilización de la mencionada mercadería”.

Nada más. No explica por qué los agentes no verificaron la legalidad de la madera. Solo precisa que inspectoría se encuentra investigando para determinar las sanciones disciplinarias. Sin embargo, será la fiscalía la que determine si los policías participaron solos de este hecho o si recibieron órdenes de sus superiores.

Este Diario también intentó recoger los descargos del representante de la empresa Mi Sueño, pero no fue posible. Se conversó telefónicamente con el representante legal Roland Patrnogic Rengifo, pero se excusó de dar declaraciones mientras “el caso se mantenga en investigación”.

QUÉ DICE LA LEY
Ojo que el TLC exige sanciones severas
  • En el tratado de libre comercio con EE.UU. el Gobierno Peruano se ha comprometido a fortalecer la vigilancia y la lucha contra el tráfico de madera.
  • Por eso llama la atención que en un avión de la policía (la que debería supervisar y enfrentar el comercio ilícito de madera) se haya encontrado caoba ilegal.
  • El actual reglamento de la Ley Forestal (D.L. 1090) ordena la inmovilización del vehículo en el que se encontró la madera.
  • “Producido el decomiso de la madera el vehículo usado para el transporte deberá ser inmovilizado en las instalaciones oficiales pertinentes hasta el pago de la multa”.


Ver en el siguiente enlace: http://www.elcomercio.com.pe/impresa/edicion/2009-03-02/ectd020309a2

1 comentario:

Santiago dijo...

siempre se escuchan casos en donde transportan cosas en los aviones, espero no toparme nunca con personas así. ahora que tengo que sacar vuelos a Buenos Aires desde el Calafate espero no ver nada raro en el avión. jaja, por suerte mis viajes siempre fueron maravillosos