jueves, 15 de abril de 2010


Advierten que cambio de uso de tierra en bosques amazónicos se mantendrá en nueva Ley Forestal

Señala representante del IBC, Carlos Soria, para Inforegion

El responsable de Incidencia Legal del Instituto del Bien Común (IBC), Carlos Soria, advirtió que el cambio de uso de tierra en los bosques amazónicos se mantendrá en la nueva Ley Forestal y de Fauna Silvestre.

“En el artículo 31 de este proyecto de ley se prohíbe el cambio de uso, pero unos párrafos después se señala que este cambio se puede hacer previa evaluación de la capacidad de las tierras según el reglamento de clases de tierras de 1975. Ese proceso será supervisado por el Ministerio de Agricultura, con la opinión vinculante de Ministerio del Ambiente”, manifestó durante el programa Diálogo Ambiental de INFOREGIÓN.

En otro momento, alertó sobre la falta de capacidad del Estado para que el proceso de cambio de uso se respete y dijo que lo más probable es que se cambie de uso cuando las empresas así lo quieran.

“Se debe restringir el cambio de uso de tierra en los bosques amazónicos para evitar que esta situación se registre en más lugares, porque normalmente ocurre en tierras forestales que deben permanecer como bosques en pie”, expresó.

Finalmente, lamentó que el gobierno aprista postergue la implementación de una política pública indígena en nuestro país hasta la llegada de un nuevo gobierno.

“Es irresponsable lo que hace el actual gobierno, porque sólo contribuye a inflar el globo de los conflictos. Otra vez estamos en una situación en que el contexto invita al conflicto”, subrayó.


Lamentan que propuesta de movimientos indígenas no haya sido tomada en cuenta para nueva Ley Forestal

Entrevista a Bladimiro Tapayuri - Veedor Nacional Forestal de la AIDESEP, para Inforegion

El veedor nacional forestal de Aidesep, Vladimiro Tapayuri, sostuvo que la propuesta y los aportes de movimientos indígenas a la propuesta de Ley Forestal y de Fauna Silvestre ni siquiera fue tomada en cuenta por la Secretaría Técnica del Proceso de Revisión y Actualización de la Legislación Forestal. “Ni la han mencionado, sólo la cogieron y la mandaron al tacho”, expresó.

Advirtió que si el gobierno no considera los aportes de Aidesep, ellos evaluarán tomar medidas de fuerza para hacer respetar su posición. “Nosotros le diremos al gobierno que si no se corrigen los cuestionamientos a esa ley, evaluaremos nuevas medidas para hacer respetar nuestra posición y nuestro territorio”, aseguró.

En el programa Diálaogo Ambiental de INFOREGION, Tapayuri señaló que para Aidesep la nueva Ley Forestal deberá incluir la cosmovisión amazónica, el respeto al cambio y sesión de uso de las tierras, la gobernabilidad con transparencia, el combate a la tala ilegal y las sanciones a los funcionarios corruptos de ese sector.

Subrayó que las propuestas del movimiento indígena están orientadas a salvaguardar la territorialidad y la sostenibilidad de los bosques amazónicos.

En otro momento, Tapayuri recordó que Aidesep ha presentado hasta tres documentos cuestionando la metodología del recojo de los aportes que hizo la Secretaría Técnica del Proceso de Revisión y Actualización de la Legislación Forestal.

“Esta nueva propuesta es una Ley 1090 maquillada, es como una canasta de varios juguetes y muchos colores, es una ley muy grande que tiene 193 artículos”, criticó

miércoles, 14 de abril de 2010



Ultimátum sobre la caoba

Por: Roger Rumrrill, para el diario La Primera

La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) ha dado al gobierno del Perú un ultimátum: si no controla la extracción ilegal de la caoba, el oro rojo de la Amazonía, en los próximos seis meses, se suspenderá la exportación y hasta podría revisarse la addenda forestal del TLC con Estados Unidos.

Consultados los expertos forestales sobre si el gobierno aprista podrá realmente realizar este control, la respuesta es negativa. Porque el sistema forestal y en particular el comercio de la caoba está en manos de cuatro exportadores que controlan toda la cadena a través de la Dirección General de Forestal y Fauna del ministerio de Agricultura y ADEX.

Actualmente el 90 por ciento de la madera de la Amazonía para el mercado nacional y la exportación, tiene procedencia ilegal. Los rodales comerciales de caoba (Swietenia macrophylla) prácticamente han sido devastados y lo que ahora se extrae procede de Parques y Reservas Nacionales y territorios indígenas.

Sólo hay que imaginar los argumentos que inventará y esgrimirá la burocracia, los extractores y exportadores para intentar convencer a las autoridades de la CITES. Para estos casos la imaginación no tiene límites. Veamos un ejemplo. En la Región Loreto el OSINFOR iniciará en breve la supervisión de 250 concesiones forestales. Es posible que la mayoría de concesionarios no pase la prueba y sus concesiones sean anuladas. Pero algunos pasarán el examen con nota 20 y son aquellos que en este mismo momento en que usted lee esta nota están sembrando de tocones forestales sus concesiones para demostrar que sus Programas de Operaciones Anuales (POAs) coinciden con los árboles que han talado.

Simultáneamente el gobierno acaba de presentar el anteproyecto de una nueva ley forestal que para muchos es peor que la 1090, que costó a los pueblos indígenas sangre, sudor y muerte derogarla. Sobre todo porque autorizaría concesiones sin límites y por tiempo indefinido.

Para el Dr. Alan García Pérez la Amazonía es la gallina de los huevos de oro rematada a la voracidad del gran capital.

martes, 13 de abril de 2010


Ejecutivo está perdiendo oportunidad histórica para implementar Ley Forestal de consenso


El presidente del Foro Ecológico, Sandro Chávez, sostuvo que el Ejecutivo está perdiendo una oportunidad histórica para implementar una Ley Forestal de consenso que nos podría poner adelante en la construcción de la sostenibilidad de los bosques amazónicos de nuestro país.

“Debería haber voluntad política para implementar la Ley Forestal y la política nacional del sector, pero no la hay. La ley debe ser consensuada porque así se le daría mayor legitimidad y sería aprobada más fácilmente por el Congreso”, señaló en el programa Diálogo Ambiental de INFOREGIÓN.

En otro momento, dijo que el gobierno ha demostrado que sólo tiene voluntad política “para defender asolapadamente algunos intereses que tienen que ver con los cultivos de biocombustibles, los lotes petroleros, y darle mayor permisividad a la tala ilegal y la corrupción”.

Chávez advirtió que nuestro país enfrenta tres grandes problemas: la crítica situación de los bosques, el narcotráfico y la minería informal. Precisó que estos tres problemas generan gran informalidad, corrupción, contaminación y pobreza.

“Todo eso lo podría resolver el gobierno con planes y voluntad política, pero las autoridades no demuestran tener interés en hacerlo. Los candidatos que participarán en las próximas elecciones presidenciales deberán decirle a la población cómo resolverán esos problemas”, aseveró.

El biólogo detalló que en el proceso de recojo de aportes a la nueva Ley Forestal y de Fauna Silvestre se emitieron, sospechosamente, dos resoluciones que cambiaban el régimen de tierras y flexibilizaban los pagos de aprovechamiento de bosques.

“No ha habido transparencia en el manejo de los aportes a la nueva ley, porque no ha habido concertación solo consulta. Mucha gente ha tenido confianza en que sus aportes serán tomadas en cuenta pero no ha sido así”, expresó.

Durante el programa Diálogo Ambiental de INFOREGIÓN, el responsable de Incidencia Legal del Instituto del Bien Común (IBC), Carlos Soria, advirtió que el cambio de uso de tierra en los bosques amazónicos se mantendrá en la nueva Ley Forestal.

“En el artículo 31 de este proyecto de ley se prohíbe el cambio de uso, pero unos párrafos después se señala que este cambio se puede hacer previa evaluación de la capacidad de las tierras según el reglamento de clases de tierras de 1975. Ese proceso será supervisado por el Ministerio de Agricultura, con la opinión vinculante de Ministerio del Ambiente”, manifestó.

En otro momento, alertó sobre la falta de capacidad del Estado para que el proceso de cambio de uso se respete y dijo que lo más probable es que se cambie de uso cuando las empresas así lo quieran.

Finalmente, el veedor nacional forestal de Aidesep, Vladimiro Tapayuri, dijo que la propuesta de los indígenas ni siquiera fue tomada en cuenta por la Secretaría Técnica del Proceso de Revisión y Actualización de la Legislación Forestal. “Ni la han mencionado, sólo la cogieron y la mandaron al tacho”, expresó.

Advirtió que si el gobierno no considera los aportes de Aidesep, ellos evaluarán tomar medidas de fuerza para hacer respetar su posición.

“La nueva Ley Forestal deberá incluir la cosmovisión amazónica, el respeto al cambio y sesión de uso de las tierras, la gobernabilidad con transparencia, combatir la tala ilegal y sancionar a los funcionarios corruptos de ese sector”, indicó.


Ver enlace: http://www.inforegion.pe/portada/54034/ejecutivo-esta-perdiendo-oportunidad-historica-para-implementar-una-ley-forestal-de-consenso/

Comentarios a la versión preliminar de la nueva Ley Forestal y de Fauna Silvestre

Por Marc Dourojeanni

COMENTARIO GENERAL
El proyecto tiene progresos importantes pero mantiene la mayor parte de los defectos de las varias versiones anteriores de la legislación forestal peruana, muchos de los que se mencionan en los siguientes acápites. Su principal innovación es dar estabilidad a los ahora llamados “títulos habilitantes” (Art. 38) lo que casi convierte las concesiones en propiedad privada, haciendo viable el manejo sostenido o de largo plazo.

COMENTARIOS SOBRE PRINCIPIOS
1.
La ley forestal no debe combinarse con la ley de fauna silvestre. Son dos cuerpos legales que si bien eventualmente pueden ser administrados por la misma agencia pública (i.e. un SERFOR) no deben continuar siendo tratados en un mismo texto legal. Son temas muy diferentes. Esa es una mala costumbre que es casi exclusivamente peruana y ya es tiempo de cambiar el mal hábito. Los aspectos relativos a fauna siempre son minimizados (por ejemplo, el tema de los camélidos sudamericanos y los referentes a zoo-criaderos, clubes de caza, caza deportiva, etc.) y, su inclusión en la ley forestal “infla” a esta última innecesariamente. Además, los aspectos forestales son en este momento urgente-urgentísimo, en cambio los de fauna silvestre, aunque importantes, pueden esperar sin grandes problemas.

2. La gestión de los recursos forestales no originados por el ser humano corresponde al ámbito del Ministerio del Ambiente y no al de Agricultura. Esa es otro rezago de un pasado superado en casi todos los países del planeta menos, por lo visto, en el Perú. Las justificaciones son muchas y obvias, entre ellas:
  • Los bosques naturales tienen cada día menos valor económico como productos maderables y en cambio tienen más valor económico y social como proveedores de servicios ambientales esenciales, de modo que su gestión puede ser económicamente viable inclusive sin explotación convencional…. Eso no tiene nada a ver con Agricultura, cuyo interés se concentra en la producción de alimentos y otros bienes de consumo.
  • La producción de madera y otros productos a partir del patrimonio forestal natural, lo que no debe descartarse, debe estar subordinada al interés primario de la sociedad para la que los servicios ambientales serán cada día más importantes. O sea, que aunque se trate de bosques de producción, su manejo debe responder primariamente a la necesidad de mantener el nivel de sus servicios.
  • El Sector Agrario es tradicionalmente el más importante competidor del Sector Forestal en el uso de la tierra. La expansión agropecuaria se hace, esencialmente, a costa del bosque. Es pues ilógico incluir los bosques naturales bajo el control de los que precisan destruirlos. Es el caso del “zorro cuidando del gallinero”.
  • La historia del Perú exhibe ya más de un siglo de experiencias difíciles del Sector Forestal dentro del Sector Agrario: menosprecio, maltrato presupuestal, minimización, decisiones ministeriales arbitrarias, sometimiento a niveles inferiores de comando, etc. Gran parte de la mala gestión de los bosques del Perú se debe a haber dependido del Sector Agrario.

3. En cambio, el Sector Agrario puede y debe encargarse de la gestión de los bosques cultivados (silvicultura) con fines productivos (madera y otros productos) que deben ser promovidos en el Perú mediante créditos y otras ventajas. No hay diferencia entre esa actividad y el cultivo de palma aceitera o de caña de azúcar y debe poder ser realizada en tierras con aptitud agrícola, si eso es rentable para los dueños. En el futuro la mayor parte de la producción nacional de madera, como en otros países, provendrá de los bosques cultivados con especies exóticas o especies nativas domesticadas.

Esta división de funciones entre el Ministerio del Ambiente y el Ministerio de Agricultura debe quedar definida en la Ley en preparación. Las leyes pueden y deben atribuir responsabilidades a más de un sector de la administración pública.

4. ¿Porqué complicar tanto el aparato administrativo del recurso forestal? No hay ninguna razón para tener una Autoridad Nacional Forestal (copiando el caso del recurso agua, que es intrínsecamente diferente). La Autoridad Nacional Forestal es, en esencia, el mismísimo Servicio Nacional Forestal. Escojan una denominación pero no las dos al mismo tiempo. Puede aceptarse la terminología “Sistema Nacional de Gestión Forestal” lo que, además es obvio, debido a la descentralización por regiones pero la cabeza del Sistema es el SERFOR. Tampoco tiene lógica crear dos consejos… uno antidemocrático (pues es apenas consultivo) para la Autoridad y otro, democrático (pues es resolutivo) para el SERFOR. Basta con el democrático.

En realidad, basta con tener el SERFOR vinculado al Ministerio del Ambiente, al mismo nivel que el SERNANP. El SERFOR debe ser una autarquía con pliego presupuestal propio, como ya fue el Servicio Forestal de la época de Flavio Bazán.

El OSINFOR debería ser una parte importante de la OEFA del Ministerio del Ambiente.

5. ¿Y el manejo forestal en el campo? Esta pretende ser una Ley Forestal pero lo único que dice acerca de la esencia de cualquier legislación forestal, o sea el manejo forestal del bosque natural, es el tamaño de las concesiones (la propuesta de la Ley es correcta, ni grande ni chica), permisos o equivalentes y el tiempo en pueden disponer del recurso (40 años renovables, lo que está muy bien). También dice el proyecto que el estudio de impacto ambiental es parte del plan de manejo (lo que es correcto). Pero no dice nada sobre los elementos mínimos e indispensables que debe contener un plan de manejo forestal (por ejemplo, para acabar con eso de que los tramos de corta anuales son todos del mismo tamaño en bosques completamente heterogéneos donde es imposible que cada cuarentava parte produzca el mismo volumen de madera comercial que la anterior).

La Ley no debe fijar nada preciso pero uno de sus artículos debe, por lo menos, mencionar los requisitos mínimos de un verdadero plan de manejo sostenible (características –intensidad- del inventario forestal, plano de los tramos anuales de corta, plano de las instalaciones permanentes como caminos y puentes, rotación, sistema de extracción previsto (low impact, etc.) , volumen de extracción anual previsto, lista de especies a ser explotadas, áreas que serán preservadas para conservación in situ, uso o no de certificación, localización de puestos de control, etc., etc.). El proyecto está lleno de descripciones y afirmaciones filosóficas pero abandonó todo lo que es técnico.

6. ¿Y los mecanismos de financiamiento de la implantación y aplicación de la nueva legislación? El proyecto menciona inúmeras veces las palabras “promoverá”, “fomentará” y otras tantas parecidas (por ejemplo el art.114.5). Pero, en ninguna parte se explica con qué recursos dispondrá el SERFOR y sus equivalentes regionales del Sistema para hacer lo que la Ley promete. Peor, el artículo citado remite ese tema a la reglamentación. Parece tratarse, otra vez, de una legislación del estilo “saludo a la bandera”.

7. Clasificación de tierras (¿existe aún?) y otras clasificaciones (¿zoneamiento forestal?). El proyecto se basa en gran medida en la clasificación de tierras (Arts. 4, 24 y 31) y su sucedáneo el zoneamiento ecológico-económico, pero no se explica (o reitera) quien las hace habida cuenta que el Reglamento de Clasificación de Tierras (citado en el Art. 31) está obsoleto ya que corresponde a la Ley de 1975. Además, jamás fue cumplido y por eso países como Brasil no tienen ese sistema y, más bien, usan criterios muy simples de detectar en el campo, como pendientes, fajas ribereñas, etc. pues, en el caso de ese país el famoso zoneamiento ecológico-económico también es ignorado por todos los gobiernos nacionales, regionales o locales. El Art. 24 es muy confuso y nada práctico.

8. Agroforestería. Es correcto decir (Art. 106) que la agroforestería es dependiente del sector forestal cuando se realiza en tierras de aptitud forestal o de protección, pues en verdad se puede hacer también en tierras de aptitud agropecuaria, caso en que dependería del Sector Agrario. Pero solamente deben tolerarse y fomentarse arreglos agroforestales o silvopecuarios espaciales (arboles con otras plantas) pero jamás en arreglos temporales pues eso, en verdad, es simplemente agricultura migratoria (ver Art. 26.4 b). El objetivo de la agroforestería es que existan más arboles y que, en ningún momento, la tierra se quedé desnuda, sin desmedro del aprovechamiento inclusive de la madera.

OTRO COMENTARIOS
1. El proyecto de Ley es muy largo. Tiene demasiados artículos y cada artículo también es demasiado largo y tienen una redacción confusa. Además, muchos de los artículos no son mandatorios, como se estila en textos legales y en cambio se pierden en explicaciones innecesarias, enredadas o que deben ir a un glosario (i. e. Art. 26.4.c).

2. Obviamente por las presiones recibidas de los grupos indígenas, el proyecto desarrolla excesiva y confusamente lo que a ellos concierne, creando tantas excepciones y reglas especiales que, al final, no se deja claramente establecido que ellos también deberán respetar la nueva Ley por lo menos en cuanto al manejo sostenible del recurso forestal.

3. En el Art. 7 debería decirse que los “servicios de los ecosistemas forestales” son servicios ambientales... La redacción da la impresión que no es lo mismo ni parte de lo mismo. De otra parte los paisajes o escenarios naturales son, per se, un servicio ambiental. Una mención a aspectos éticos e estéticos no haría daño y asimismo, debería añadirse otros ciclos bio-geo-químicos (agua, nutrientes esenciales como P y K, etc.) además de la fijación de carbono.

4. El Art. 8 merece que se explique qué es una especie forestal…. ¿Cómo se diferencia el té, la palma aceitera, el marañón, el achiote o el café de una especie forestal?

5. En alguna parte debe quedar muy claro que es para esa ley: (i) Gestión forestal, (ii) Ordenación forestal y, (iii) Manejo forestal. Yo sugiero, para este caso, eliminar lo de ordenación forestal. Por ejemplo, el Art. 27 realmente habla de las unidades de gestión ambiental.

6. El Art. 17 no dice de quien dependerá el OSINFOR. Para mí no debería ni existir pero si el manejo forestal se queda en Agricultura es obvio que el OSINFOR debe estar en la OEFA del Ministerio del Ambiente.

7. El término “regente forestal” (Art. 22) para designar al profesional responsable por la firma y ejecución de un plan de manejo es francamente absurdo. Basta decir eso, profesional responsable. Además, en ese artículo está errado el uso de la palabra “gestión forestal” que corresponde al gobierno. Los “regentes” se ocupan del manejo (privados) no de la gestión (acto público).

8. El proyecto abusa de terminología muy confusa hasta para los entendidos: zoneamiento forestal, zonificación regional, zoneamiento ecológico-económico, clasificación de tierras, gestión forestal, ordenamiento territorial, ordenación forestal, manejo forestal, etc. Eso crea una inmensa confusión que puede tornar inaplicable la ley.

9. El inciso c del Art. 26.4 es una gran confusión. Los bosques remanecientes son apenas eso y, en principio, sólo deben ser conservados.

10. En el Art. 29 se “crea” un catastro forestal que formalmente ya existe desde la Ley de 1963.

11. En el Art. 35 se hace uso indebido del término “extracción de bajo impacto”. Este corresponde a una tecnología de extracción que idealmente debe ser aplicada en todos los bosques. Debería decir extracción artesanal o algo así.

12. Los Planes Operativos Anuales (POA) no han sido nunca realmente controlados y, nunca podrá el OSINFOR supervisarlos y, peor, sirven para justificar explotación irracional. Deben suprimirse y lo que debe mandar es el Plan de manejo aprobado que debe decir, año a año, lo que va a salir de cada tramo de corta anual, con un cierto rango de flexibilidad.

31 de marzo, 2010


Ver el siguiente enlace: http://www.servindi.org/actualidad/24252

miércoles, 7 de abril de 2010

Piura pierde 14 mil hectáreas de bosque seco anualmente como consecuencia de la tala ilegal

Treinta mil familias habitan este vital espacio para la región norteña. Se requieren cinco puestos de control para vehículos que sacan leña y carbón

Por: Merly Manrique

El bosque seco de la región Piura está desapareciendo. Según el programa Norbosque, del Gobierno Regional de Piura, desde hace cinco años dicho espacio ecológico pierde 14 mil hectáreas por año, debido a la tala ilegal de árboles que realizan los pobladores de las zonas rurales.

De acuerdo con datos de la Policía Ecológica, el Ministerio Público y la Administración Técnica de Control Forestal y de Fauna Silvestre (ATFF), el año pasado —y en lo que va de este— se han decomisado 120 mil rajas de leña de algarrobo y 20 toneladas de carbón vegetal, producto de la tala indiscriminada.

“Esto es preocupante y se está convirtiendo en una situación sin control, ya que la población ha hecho de la tala un modo de vida. Para ellos es más fácil cortar y sacar provecho de los árboles, pero no toman conciencia del daño que hacen y menos les importa si son especies protegidas”, comentó la fiscal del ambiente, Silvia Rumiche.

EL SOPORTE DE UNA REGIÓN
En lo que va del 2010, quince personas han sido sentenciadas a tres años de prisión suspendida, una reparación civil y reforestación de la zona dañada, por el delito de tala y traslado de productos forestales, así como por atentar contra el ambiente.

Las especies de árboles más depredadas son el algarrobo, el zapote y el faique. Según cifras del programa Norbosque, la región cuenta con 2 millones 200 mil hectáreas de bosque seco, espacio del que se benefician unas 30 mil familias.

“Piura crece y nace en el desierto, por lo que el soporte de la región es el bosque seco. Estas 30 mil familias, además de beneficiarse de la leña, viven de las actividades económicas que se pueden realizar en esta zona, como la apicultura, ganadería, la producción de algarrobina o miel de abeja”, explicó Abraham Díaz, coordinador de Norbosque.

“NO TENEMOS PUESTOS DE CONTROL”
Pese a los múltiples beneficios que ofrece el frágil bosque seco, no es posible frenar la tala ilegal de árboles en esta región, explicó Elio Chiroque, jefe de la Dirección de la Administración Técnica de Control Forestal y de Fauna Silvestre (ATFF). El principal obstáculo: la ausencia de puestos de control en los puntos estratégicos.

“No tenemos puestos de control. Necesitamos por lo menos cinco para supervisar a los vehículos que transitan por las carreteras cercanas al bosque seco”, refiere Chiroque.

Se requiere principalmente puestos de control en las carreteras Chulucanas-Alto Piura, Sullana-Las Lomas-Tambogrande, Piura-Bayóvar-Chiclayo y en la salida a Tumbes. Sin embargo, el transporte ilegal de madera comprende mucho más vías, por ejemplo, la carretera Piura-Chiclayo, el kilómetro 8 de la carretera Sullana-Paita, la vía Piura-Chulucanas, Tambogrande-Las Lomas, Vichayo-Los Órganos, y algunos caseríos del Medio y Bajo Piura.

LAS CIFRAS
10 hectáreas de algarrobo de las zonas desérticas de Piura se talan al mes, según informa Norbosque.
100 trozos de leña se obtienen, en promedio, de un árbol de algarrobo talado. Estos se venden a 25 soles.
23 localidades del bosque seco piurano trabajan con Norbosque un programa de prevención de recursos naturales.
4 solicitudes diarias de autorización para talar árboles llegan a Administración Técnica de Control Forestal y de Fauna Silvestre.

LA FRASE
Al mes solo podemos realizar dos o tres operaciones de control de los vehículos que transitan cerca del bosque seco.

ELIO CHIROQUE. JEFE DE LA DIRECCIÓN DE LA ATFF

Se encuentra disponible en: http://elcomercio.pe/noticia/458003/piura-pierde-14-mil-hectareas-bosque-seco-anualmente-como-consecuencia-tala-ilegal