Treinta mil familias habitan este vital espacio para la región norteña. Se requieren cinco puestos de control para vehículos que sacan leña y carbón
Por: Merly Manrique
El bosque seco de la región Piura está desapareciendo. Según el programa Norbosque, del Gobierno Regional de Piura, desde hace cinco años dicho espacio ecológico pierde 14 mil hectáreas por año, debido a la tala ilegal de árboles que realizan los pobladores de las zonas rurales.
De acuerdo con datos de la Policía Ecológica, el Ministerio Público y la Administración Técnica de Control Forestal y de Fauna Silvestre (ATFF), el año pasado —y en lo que va de este— se han decomisado 120 mil rajas de leña de algarrobo y 20 toneladas de carbón vegetal, producto de la tala indiscriminada.
“Esto es preocupante y se está convirtiendo en una situación sin control, ya que la población ha hecho de la tala un modo de vida. Para ellos es más fácil cortar y sacar provecho de los árboles, pero no toman conciencia del daño que hacen y menos les importa si son especies protegidas”, comentó la fiscal del ambiente, Silvia Rumiche.
EL SOPORTE DE UNA REGIÓN
En lo que va del 2010, quince personas han sido sentenciadas a tres años de prisión suspendida, una reparación civil y reforestación de la zona dañada, por el delito de tala y traslado de productos forestales, así como por atentar contra el ambiente.
Las especies de árboles más depredadas son el algarrobo, el zapote y el faique. Según cifras del programa Norbosque, la región cuenta con 2 millones 200 mil hectáreas de bosque seco, espacio del que se benefician unas 30 mil familias.
“Piura crece y nace en el desierto, por lo que el soporte de la región es el bosque seco. Estas 30 mil familias, además de beneficiarse de la leña, viven de las actividades económicas que se pueden realizar en esta zona, como la apicultura, ganadería, la producción de algarrobina o miel de abeja”, explicó Abraham Díaz, coordinador de Norbosque.
“NO TENEMOS PUESTOS DE CONTROL”
Pese a los múltiples beneficios que ofrece el frágil bosque seco, no es posible frenar la tala ilegal de árboles en esta región, explicó Elio Chiroque, jefe de la Dirección de la Administración Técnica de Control Forestal y de Fauna Silvestre (ATFF). El principal obstáculo: la ausencia de puestos de control en los puntos estratégicos.
“No tenemos puestos de control. Necesitamos por lo menos cinco para supervisar a los vehículos que transitan por las carreteras cercanas al bosque seco”, refiere Chiroque.
Se requiere principalmente puestos de control en las carreteras Chulucanas-Alto Piura, Sullana-Las Lomas-Tambogrande, Piura-Bayóvar-Chiclayo y en la salida a Tumbes. Sin embargo, el transporte ilegal de madera comprende mucho más vías, por ejemplo, la carretera Piura-Chiclayo, el kilómetro 8 de la carretera Sullana-Paita, la vía Piura-Chulucanas, Tambogrande-Las Lomas, Vichayo-Los Órganos, y algunos caseríos del Medio y Bajo Piura.
LAS CIFRAS
10 hectáreas de algarrobo de las zonas desérticas de Piura se talan al mes, según informa Norbosque.
100 trozos de leña se obtienen, en promedio, de un árbol de algarrobo talado. Estos se venden a 25 soles.
23 localidades del bosque seco piurano trabajan con Norbosque un programa de prevención de recursos naturales.
4 solicitudes diarias de autorización para talar árboles llegan a Administración Técnica de Control Forestal y de Fauna Silvestre.
LA FRASE
Al mes solo podemos realizar dos o tres operaciones de control de los vehículos que transitan cerca del bosque seco.
ELIO CHIROQUE. JEFE DE LA DIRECCIÓN DE LA ATFF
Se encuentra disponible en: http://elcomercio.pe/noticia/458003/piura-pierde-14-mil-hectareas-bosque-seco-anualmente-como-consecuencia-tala-ilegal
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